sábado, 3 de noviembre de 2012

Laberinto de espejos

Como el ave que acaricia con sus alas el viento por la deriva el viento,
de una caída, de manzanas mordidas e ilusiones sin luz, al vacío infinito,
a la vida desde las cenizas, de los mares relajados y las brújulas ansiosas.
Los pétalos de sangre con el faquir, con las estacas y el veneno en los dedos.
Mojaré mis pies en el frío de tu naturaleza, solo para entender mas donde me sumerjo 
y en que aires las plumas doradas de sol dibujaran siluetas perpendiculares a la caída de otra estación.

1 comentario:

Unknown dijo...

tuve un sueño
no recuerdo bien si fue
poesía
provocación
suspiro