martes, 30 de noviembre de 2010

Lovely Rita.

Y se reía con el sol,
la hija de una flor,
y soplaba pétalos
violacios al pasar.
Inocentes sus remansos del saber,
todo lo imaginaba sobrenatural,
tenia la mente en otro lugar, y cantaba
mientras bajaba del tobogán.
Saludaba a los artistas, y era impresionista;
cuando dibujaba en la arena,
y bailaba bajo las estrellas.
Escuchaba el canto de un gorrión,
mientras entre las lineas de sus manos liberaba a una canción.
Sus ojos eran como un rayo del sol sobre las aguas del mar,
de piel inquieta como el carnaval,
pero tan hermosa como la incomparabilidad.
Arrastra tu voz de sirena hasta el más allá,
camina, sigue soñando,
sonríe un poco mas,
que la libertad es en tus alas,
y queda mucho tiempo para volar.

1 comentario:

Unknown dijo...

el néctar de la cruz.